Miquel se encargaba de guiar, fuimos por un recorrido diferente, pero muy chulo y un poco más suave que el anterior viernes, unos 12 km a buen ritmo, para acabar donde siempre, en el bar del poli cenando, esta vez, hamburguesa completita. El teléfono gastó la broma del día a Miquel y no le dejó comer, al final todos contentos y cenados.


No hay comentarios:
Publicar un comentario