Sábado 2 de julio, quedamos Cesar y yo para ir a correr y que mejor que una carrerita. La cita en el pueblo de Almussafes, llegamos a eso de las 18:20 horas, para recoger el dorsal y tomar el cafetito de rigor. Había mucha gente, aproximadamente unos 1200 atletas preparados para tomar la salida. Allí también vimos a Juan de Dios, reivindicando su derecho a cobrar unas camisetas que realizó en el 2008 para la carrera y aún no las a cobrado, hay que tener poca vergüenza.
Se da la salida y empiezo a un ritmo fuerte, la calor me pasaría factura en el km 3, tuve que bajar el ritmo ya que me quedé sin liquido en el cuerpo, completamente deshidratado aguanté hasta el km5, avituallamiento y pensando en el abandono, por detrás Rober, que me dio una palmadita y me acompaño un tramo, eso fue lo que me hizo continuar, él se adelantó y yo continué con mi sofoco. Los tres últimos km, me los pasé pegados a una chica que no se dejaba adelantar e íbamos adelantando a peña. Al llegar a meta, paro el crono y bueno 45:50 m en 10 km algo más de lo esperado, pero el calor era sofocante.
El domingo, quedamos para hacer una ruta Cande, Cesar y yo en bici, nos vamos por Calicanto, después de tanta cuesta para arriba y para abajo, la ruta marcaba 36 km, pero llegamos al coche con 42 km en nuestras piernas, unos 6 km de extravío que merecieron la pena y un día de monte estupendo.
Viajando se aprende. Los viajes te enseñan a vivir, a tomarte la vida con una filosofía distinta a la que se que se vive en una gran ciudad. En todos mis viajes siempre encuentro un motivo para volver al lugar que he visitado, pero hay muchas cosas por ver, explorar y mucha gente a la que conocer, interesantes personas que se mantienen en el anonimato hasta el momento en que te presentas o se presentan en tu vida. Aunque siempre están en mi presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario