Habíamos quedado con Enrique a las 8:30h y allí, en la puerta del Polideportivo estábamos, una lluvia fina amenazaba convertirse en tormenta, afortunadamente las nubes nos respetaron y la lluvia remitió, nos pusimos las zapatillas, agua para el camino y a correr. La primera cuesta por asfalto nos advirtió de que no había que empezar tan fuerte, nos adentramos en el monte, el terreno húmedo hace que vayamos con mucho cuidado, aún así los resbalones no se hacen esperar, vamos subiendo poco a poco hacia el Sierro, las vistas son impresionantes, el cielo encapotado hace un mundo de colores encantador. Del Sierro a Rebalsadors, desde ahí podemos ver "el pla de LLiria" y comenzamos a ir al Mirador, nos cruzamos con una gente que iban caminando, aprovechamos para que nos hicieran unas fotos y correspondimos con la misma operación. De aquí, una bajada resbaladiza, pero muy bonita hasta el polideportivo, donde la lluvia fina empieza a caer y los truenos azotan al cielo, dejando ver a lo lejos destellos en forma de relámpagos.
Llegados al coche, una ligera secada y cambio de ropa nos pone en camino de lo mejor, el almuerzo, entramos en el bar del poli y nos sentamos a saborear el merecido premio, cuando acabamos de almorzar, vimos entrar a Joxe por la puerta del bar, habían hecho lo mismo que nosotros, solo que empezaron un poco más tarde. Una jornada dominical excelente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario