Viajando se aprende. Los viajes te enseñan a vivir, a tomarte la vida con una filosofía distinta a la que se que se vive en una gran ciudad. En todos mis viajes siempre encuentro un motivo para volver al lugar que he visitado, pero hay muchas cosas por ver, explorar y mucha gente a la que conocer, interesantes personas que se mantienen en el anonimato hasta el momento en que te presentas o se presentan en tu vida. Aunque siempre están en mi presente.

Aconcagua

Aconcagua
Cerro Aconcagua

lunes, 28 de febrero de 2011

Carrera clandestina del Palmar

Nunca mejor dicho, una sola persona, sin permisos, sin comunicación previa a sus vecinos. Su coche y él han sido más que suficientes para organizar una carrera, donde unos 100 corredores se dieron cita, dando la espalda a la multitudinaria del circuito Valenciano. Al llegar al Palmar me encontré con una postal diferente, eran las 9 h y el pueblo estaba desierto, ni rastro de posible carrera, preguntando a los vecinos, nadie sabe nada y a falta de media hora, llega un señor en coche que nos indica a los seis que rondamos la plaza que nos dirijamos a la entrada del pueblo, es allí donde se reune un nutrido grupo de gente y desde donde empieza la prueba. El recorrido por la marjal es de 8 km y el día acompaña, donde empezó, acabó. No hay vencedores ni vencidos, no hay trofeos ni camisetas, nadie se enteró salvo cuando irrumpimos sus calles. Los corredores llegamos sin hacer ruido y nos marchamos de la misma forma, pero con la faena realizada. Una carrera verdaderamente clandestina.

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