Salimos como es normal, hacia arriba, el día se presentaba con un calor impresionante y lleno de colores, los colores de un cielo despejado. Conforme subíamos, la vista se ampliaba y la ciudad se iba quedando pequeña a nuestros ojos. A medio camino se podía observar un hueco en la montaña y hacía allá nos dirigimos, le llaman la "cova de l'aigua" al adentrarnos, intuimos que por la humedad, podría haber agua, pero la falta de lluvia hace que escasee el agua en la cueva. Lo que no escaseaba era la muestra de que muchos gorrinos han pasado por la cueva y muestra de ello han dejado, pinturas, bolsas de basura, etc...
Continuamos subiendo y vamos pasando a la gente que pasea por esta montaña tan emblemática, al llegar arriba en vez de tirar a la cima, bajamos hacia Jesús Pobre, la bajada es algo técnica y en una de las paradas para observar el paisaje, Diego y Tua empiezan a conversar, cuando nos reunimos todos en el punto, reanudamos la marcha y es cuando Diego metido de lleno en la conversación, tropieza y cae, una caída tonta, pero preocupante por la forma en que cayó, al ver la caída, manos a la cabeza y a ver que le pasó, aparentemente estaba bien, algo amarillo, pero bien, nos dimos cuenta que sangraba de un brazo, pero un buff cortó la hemorragia y a continuar. Bajamos por una senda muy bonita y poco después a las urbanizaciones, de aquí a casa de Rosana, intentamos buscar una senda que nos llevaría otra vez al lugar de partida, por evitar asfalto, pero no la encontramos.