Fue un viernes y además, santo. Sabíamos que el tiempo no nos iba a acompañar, pero era necesario probar y salir a entrenar, nos levantamos algo tarde, con cara de sueño tomamos dirección a Villahermosa del Río, subimos en coche hasta el Mas de Borràs, para empezar la ruta. Antes de empezar, bajo a saludar a la gente, ups... no queda nadie conocido, afortunadamente suben por la cuesta Javi, Vicent y José, excelentes clientes de otros años y que mantenemos el contacto, les saludo y quedamos para la vuelta de la carrera. Vuelvo al coche donde Myriam acaba de arreglarse y yo me cambio de zapatillas.
Empieza la ruta y la empezamos con una suave niebla que acariciaba nuestro rostro y que es la antesala de lo que luego nos va a caer, la salida del Mas, es una pendiente interesante hacía arriba que nos lleva a la fuente de Ramos y es a partir de este lugar, cuando nos empieza a caer pequeños copos de nieve, que poco a poco se iría intensificando hasta cubrir todo el monte, dejando un manto blanco en contraste con el verde de los arboles, una postal muy bonita.
Seguimos, desde ahí una senda nos lleva a la fuente de las mozas, pasando por las casicas del bosque, apenas se veía la senda tapada por la nieve, teníamos que ir adivinando, pero todo estaba perfecto. Subiendo un tramo más, llegamos a la fuente el paso y a la cuesta los helechos, es aquí donde nos cae la nevada más grande y decidimos dar la vuelta, a Myriam la veo en su salsa, está emocionada y liberada, por un día se siente como pez en el agua y me hace feliz verla así, yo estoy contento, solo que no pudimos subir al pico, pero es la escusa perfecta para volver. Bueno, desde ahí media vuelta y al pasar la fuente de las mozas, lo que era una tormenta de nieve bestial, pasa a ser un día soleado de lo más impresionante, decidimos hacer la ruta un poco más larga y nos bajamos desde fuente ramos al barranco de la cepera y así continuar por la pista hasta llegar al punto de salida.
Nos cambiamos y como quedé con Javi, bajaríamos a tomar una cervecita. Después de tres horitas es necesario, al ser las 14:20h estaba claro que les pillamos comiendo, pero sacaron un vino blanco y entre presentaciones y la charla, cayeron dos vasos de vino. Nos despedimos y ahora nos toca comer a nosotros, bajamos al Ruta de Aragón y Juanma nos prepara la comida, muy buena, subimos a ver a Paco al Lapsus y para casa, un día genial con la mejor compañía posible, Myriam.
